
Mañana día 6, como cada primer sábado de mes serán
que acompañados por sus padres, padrinos, familia y amigos,
recibirán el agua en la PILA BAUTISMAL.
El BAUTISMO es el primero de los sacramentos; a través
de él nacemos a una nueva vida: la vida cristiana, la vida
de Cristo resucitado.
INICIO DE LA CELEBRACIÓN
de él nacemos a una nueva vida: la vida cristiana, la vida
de Cristo resucitado.
INICIO DE LA CELEBRACIÓN
Al comenzar la celebración el celebrante se dirige a los padres del niño
que va a ser bautizado y les pregunta si están dispuestos a educar a su
hijo en la fe.
Después, el celebrante se dirige a los padrinos preguntándoles:
Y vosotros, padrinos, ¿estáis dispuestos a ayudar a sus padres en esta tarea?
Los padrinos responden:
Sí, estamos dispuestos.
Entonces el celebrante, los padres y los padrinos
hacen la señal de la cruz en la frente del niño como
signo de acogida en la comunidad cristiana.
que va a ser bautizado y les pregunta si están dispuestos a educar a su
hijo en la fe.
Después, el celebrante se dirige a los padrinos preguntándoles:
Y vosotros, padrinos, ¿estáis dispuestos a ayudar a sus padres en esta tarea?
Los padrinos responden:
Sí, estamos dispuestos.
Entonces el celebrante, los padres y los padrinos
hacen la señal de la cruz en la frente del niño como
signo de acogida en la comunidad cristiana.
RENUNCIAS Y PROFESIÓN DE FE
Inmediatamente antes de recibir el bautismo los padrinos profesan,
juntamente con los padres, la fe de la Iglesia. En primer lugar, responden
«Sí, renuncio» a las tres preguntas que formula el sacerdote y,
seguidamente, contestan «Sí, creo» a cada una de las tres preguntas
(Padre/Hijo/Espíritu Santo) que sobre el Credo realiza el sacerdote.
BAUTISMO
Cuando llega el momento de recibir el bautismo, el niño
es sostenido por su madre o su padre, y los padrinos les
acompañan a su lado. Sin embargo, el niño también
puede ser llevado por la madrina o el padrino.
CIRIO DE BAUTISMO
Después del bautismo, tras la crismación y la imposición de
la vestidura blanca, uno de los padrinos, o si no uno de los
padres, enciende la vela en la llama del cirio pascual. Una vez
encendido el celebrante dice:
A vosotros, padres y padrinos, se os confía acrecentar esta
luz. Que vuestro hijo, iluminado por Cristo, camine siempre
como hijo de la luz. Y perseverando en la fe, pueda
salir con todos los santos al encuentro del Señor.
especialmente a Daniel y Carolina.