El Papa Benedicto XVI proclamó beato esta mañana a su predecesor el Papa Juan Pablo II, al inicio de una histórica y multitudinaria Eucaristía a la que se estima asisten más de un millón de personas de todas partes del mundo.
En este evento por primera vez en diez siglos un Pontífice eleva a los altares a su predecesor inmediato.
Los aplausos invadieron la Plaza de San Pedro cuando se recordó, por ejemplo, la fecha de la elección como Pontífice, el 16 de octubre de 1978, su especial predilección por los jóvenes a quienes se dirigió de manera particular en las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Tras la lectura de la biografía, el Papa Benedicto XVI declaró beato a Juan Pablo II y dijo que la fiesta del Papa peregrino se celebrará el 22 de octubre de cada año, tras lo cual se descubrió el tapiz con el rostro de Karol Wojtyla y se entonó el himno de la beatificación, ante los incesantes aplausos y vivas de los presentes, en medio de un mar de banderas que se ondeaban en señal de alegría.
Luego de la lectura del decreto de beatificación, le fue presentada al Papa Benedicto XVI una ampolla con la sangre del nuevo Beato que fue portada, entre otros, por la protagonista del milagro que permitió la beatificación, la religiosa francesa Marie Simon Pierre.
Esta reliquia podrá ser venerada por los fieles llegados de todo el mundo a Roma.
1 comentario:
Buena expedición y este post me ha ayudado mucho en mi trabajo de universidad. Agradecimiento usted como su información.
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