5/3/09

Un nombre para una madre (Sabiduría)


VIRGEN DE LA PIEDAD

-“¿Qué contemplas, Madre, extasiada,
con esa luz en tu mirada
que traspasa y enamora
derramando belleza y dolor?”
-“A mi Señor y mi Vida,

la Salud de mis heridas,
el Amor de mi existir”.
-“Pero si muere en la cruz,
no te tortures, María,
no quieras tanto sufrir
contemplando tan atroz agonía”.
-“Aún ahí sólo Él es mi alegría,
toda mi sabiduría,
mi gozo y razón de ser.
Y si en la cruz vive clavado
la cruz será mi país
y mi contemplación mi Amor crucificado”.
Sublime cátedra siniestra,
revolucionadora de valores,
troca en sentido el dolor
ofreciendo desconcertantes respuestas ciertas.
Sabio misterio de entrega,
Luz que empapa el corazón,
lo penetra, fecunda y riega.
Dame, oh Madre, en tu bondad,
corazón para mirar,
ojos para aprender
y manos para alumbrar
la sabiduría divina
que en tu contemplación amante
ilumina ya tu semblante.
(Poema del sacerdote Alfredo Fernández Giménez)