22/2/09

Parábola "El buen Samaritano"

El maestro de la Ley, queriendo justificarse, preguntó a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?, Jesús dijo: "Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cauó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Lo mismo hizo un Levita que llegó a aquel sitio: al verlo dió un rodeo y pasó de largo. Pero un Samaritano que iba de viaje, llegó a donde estaba él y, al verlo, le dio lástima, se le acercó, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos denarios y, dándoselos al posadero, le dijo: Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a la vuelta. ¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del que cayó en manos de los bandidos?. Él contestó "El que practica la misericordia con él. Jesús le dijo "Anda haz tu lo mismo".
"Para reflexionar": ¿Haríamos nosotros lo mismo si viéramos a alguien necesitado de nuestra ayuda?

Es una parábola que aprendemos desde pequeños, pero es bueno que no se nos olvide.