8/9/11

Virgen de Guadalupe, Patrona de Extremadura


La imagen de la Virgen tiene una larga vida según la leyenda, pues su primer propietario fue, según los códices antiguos, San Lucas, el senador romano Lucano, en el siglo I de la era cristiana. Cuentan, que muerto el evangelista, en Acaya (Asia Menor), la imagen fue enterrada con él. En el siglo IV, fue trasladada, con el difunto, a Constatinopla y, desde aquí, fue llevada a Roma por el cardenal Gregorio, legado del papa Pelagio II. Una vez elegido pontífice, Gregorio Magno, la expuso en su oratorio. La virgen se anota su primera intervención milagrosa cuando el pueblo de Roma, tras aclamarla con fervor a su paso en procesión por las calles de aquella ciudad azotada por la peste, comprobó que la fatal epidemia desaparecía mientras aparecía un ángel sobre el castillo limpiando la sangre de una espada, al tiempo que un coro de ángeles cantaba. Isidoro, hermano del papa traslado la imagen a Sevilla y la entregó a San Leandro, arzobispo de la ciudad. Durante la travesía, se calmó una fuerte borrasca y la imagen llegó indemne al puerto fluvial hispalense, desde allí fue trasladada a la iglesia principal, en la que fue venerada hasta la invasión musulmana del año 711.Actualmente se encuentra en el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe.
En el corazón de la vieja y sabia Extremadura, escondido entre Villuercas y Altamiras, se encuentra el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, Santuario de la Patrona de Extremadura y Reina de las Españas; joya histórico artística que el 1993 mereció ser considerada y tenida como Patrimonio de la Humanidad, lugar y espacio para descubrir, contemplar, admirar y rezar.
El Monasterio y su Virgen Morena tienen en su haber más de siete siglos de historia y vida. Todo él evoca sublime realidad de fe, historia y cultura. Todo en él tiene razón de ser, centro y meta en la Señora de Guadalupe y gira entorno a una Imagen de la Santísima Virgen, Icono románico, que desde el siglo XII despertó la devoción del pueblo fiel, se hizo universal guiando y acompañando la obra de descubridores y misioneros en los pueblos de América, Filipinas, y Extremadura honra como a Madre y P
atrona.