23/10/12

Vivir el año de la Fe

 
 
El 11 de Octubre de 2012 empezó un año muy importante para la vida actual y futura de la Iglesia.
El papa Benedicto XVI, en su carta apostólica Porta fidei promulgada en octubre de 2011, pidió que los católicos dediquemos un año entero a profundizar en nuestra fe, como una conmemoración activa del Cincuenta Aniversario de la apertura del Concilio Ecuménico Vaticano II y el Veinte Aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. Este año de gracia terminará el 24 de Noviembre de 2013, en la Fiesta de Cristo Rey.
El Papa empiezan su carta con palabras motivadoras y significativas que dan sentido y dirección a nuestra vida:
       
La puerta de la fe ( cf.Hch 14, 27), que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros. Se cruza ese umbral cuando la palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida. Este empieza con el bautismo, con el que podemos llamar a Dios con el nombre de Padre, y se concluye con el paso de la muerte a la vida eterna, fruto de la resurrección del Señor Jesús que, con el don del Espíritu Santo, ha querido unir en su misma gloria a los que creen en él.
     
El Año de la Fe desea contribuir a una renovada conversión al Señor Jesús y al redescubrimiento de la fe, de modo que todos los miembros de la Iglesia sean para el mundo actual testigos gozosos y convincentes del Señor resucitado, capaces de señalar la ·Puerta de la Fe· a tantos que están en la búsqueda de la verdad.
 
Los jóvenes, en particular, pueden llevar las verdades del Evangelio, a todos los rincones de nuestra cultura. Jóvenes con una formación sólida y un amor grande a Jesús y a nuestra fe, ayudarán a fortalecer la Iglesia entera y serán testigos más poderosos de Cristo en nuestro mundo actual.