Las cofradías alcanzan su auge en la sociedad tardomedieval. Por eso sus emblemas y signos se entroncan con la herálcica propia de ese período. He aquí los más usuales:
- Las iniciales JHS proceden de San Bernardino de Siena, que las utilizaba en sus sermones a las masas de la Italia Central (s.XIV). Ha tenido muchos significados: "Jesús, Hombre Salvador"; "Jesús Salvador de los Hombres"; Jesum Habemus Socium ("Tenemos a Jesús por compañero").
- El anagrama de María se compone de las iniciales del avemaría entrelazadas. Hoy es el emblea mariano más usual. Puede aparecer coronado en alusión a la realeza de María.
- Los emblemas de la Pasión del Señor: coronas, clavos, columna, azotes, gallos, lanzas, escaleras, sudarios y muchos más elementos tomados de la narración evangélica.
- El corazón de María, atravesado por una espada en alusión a la profecía de Simeón, o por siete puñales, en referencia a los dolores de la Virgen, devoción nacida en Florencia (s.XIII) con la fundación de la Cofradía de los Servitas, única hermandad del mundo cuyos siete fundadores están canonizados.